AQUI ESTA MII YO MAS INTIMO

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Podria ser mejor persona de lo que soy y aun asi me quieren.

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Empiezo este blog sin tener muy clara su finalidad. En el voy a expresar, exponer y reflejar pensamientos, reflexiones y opiniones sobre temas que de una forma u otra me interesan, yo desde aquí os invito a participar dejando vuestra aportación ya sea ha modo de critica, comentario o participando en su desarrollo. Atrevete y participa

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lunes, marzo 21, 2022

L'AMISTAT




Joan Barril diu que l'amistat és una sensació. Que l'amistat és saber que fins i tot a les nits més tristes és possible trobar mans càlides. Que l'amistat és tenir ambaixadors dels d'abans, que treien espases quan sentien blasmar el nom de l'amic. Que l'amistat no són preguntes, sinó respostes.

Jo et vaig descobrir, després de fer-te real als meus ulls, no era tard... vaig saber veure el sensible, dolça, amable, simpàtica, comprensiva, tolerant, pacient, i sincera que podies ser, però també et vaig descobrir vulnerable, fràgil, poc real i vacil·lant molts cops.

Es pot estar agraït per gaudir-te, encara que les teves debilitats vulguin travessar una porta que no porta enlloc. Fer-ne un mal us pot comportar fer mal a algú de forma conscient. Cal apreciar el que es té i no pensar en el que es podria tenir o del que es podria gaudir. L'amistat és on dipositem la nostra estimació i és aquí on es pot recollir el compromís, perquè això del que parla en Barril duri i perquè duri, els somnis han de ser presoners de la mateixa amistat.

L'amistat que no busca més que la satisfacció del seu propi jo, no és amistat, sinó una xarxa que llançada per plaer sols recull moments efímers. La bona amistat, en canvi, ni vol ni busca satisfaccions pròpies, doncs neix i creix de la renúncia del jo, i recull sensacions que enforteixen els lligams més profunds.

L'amistat creix donant el millor d'un; compartint pensaments, desitjós, esperances, dubtes, per no ser una còpia d'altres amistats perquè dos gotes encara que semblants mai són iguals.

Tu demanant el que vulguis sense que renuncia a res i ho tindràs, però no creus que potser no serà res més que un agradable moment efímer?

Si aquesta és l'amistat que ofereixes, potser no és l'amistat que un voldria viure, per molt agradables que fossin els moments viscuts. La meva amistat serà tota plena de dificultats, de frustracions i incompleta, així i tot sempre honesta.

I en el pitjor dels casos sempre quedarà allò sense nom, conegut i reconegut com les nostres frustracions.

martes, febrero 01, 2022

LLEGO EL DIA





Ese día esperado, soñado y deseado durante tantos años al final llega, pero la certeza de su llegada nos encoge el corazón ante esa nueva realidad. Es el final de una etapa en la que uno ha intentado dar lo mejor de si mismo para materializar todo lo aprendido y satisfacer las necesidades ajenas que rara vez recibirán el reconocimiento que uno cree merecer después de tanto esfuerzo y dedicación. 

Una buena parte de nuestra vida la dedicamos al trabajo y algunos hemos podido estar en un mismo lugar casi la totalidad de ella. En el trabajo la mayoría de la gente pasa mas horas con sus compañeros que con su propia familia, y muchas veces sin ser consciente de ello, allí formas parte de otra familia, una sobrevenida que tu no formaste, es la que encontraste a la que se van incorporando miembros para substituir a otros que desaparecen, se establecen vínculos pero son frágiles y salvo alguna rara excepción falsos, pasaras con ellos años,  compartirás espació, tiempo, desayunos, comidas, cenas, alguna fiesta, secretos, conspiraciones, etc. pero lo único que te une a ellos es el trabajo, desaparecido ese punto de encuentro desaparecen de igual manera los miembros de esa familia que nunca existió.

Ahora me llego a mi ese día y ahora se ve con claridad que la única familia es la que uno forma porque esa es real,  la otra la sobrevenida es una fantasía en la que te puedes sentir cómodo pero que te olvidara tan pronto como tu sustituto ejecute tu trabajo. 

Las relaciones personales son difíciles de gestionar, explicar, entender o aceptar porque cuando ya no estas esperas el mensaje de quien considerabas cercano y amigo para saber de ti y no llega, pero recibes el de aquel al que solo veías como compañero y con el que solo compartías espacio, increible.

Para el resto o sea la gran mayoría eres historia o ni eso. Para mi ellos también.

domingo, diciembre 26, 2021

COVID 19 A LA RESIDENCIA

 


Aquestes nits miro el cel, em sento més sol i més trist que mai, no puc explicar-li a ningú el meu patiment.

He passat la meva vida atenent gent que m'ha volgut sense conèixer-me, mentre jo no sabia expressar-los els meus sentiments i creient que podria viure així sempre.

Ara que alguns heu marxat inesperadament, de cop, sense estar preparat per tal fet me n'adono en el silenci del meu interior, que tots vosaltres m'heu convertit en una persona capaç de creure en el so d'una veu, en la profunditat d’una mirada o en la força d’una carícia.

D’aprendre que un somriure pot il·luminar un dia sencer, que uns ulls poden dir més coses que les paraules, o que unes mans fan gaudir d’una escalfor i confort que tranquil·litza.

Ara sé que el meu cor sap parlar i mirant al cel no puc res més que dir-vos. GRÀCIES.

Perquè m’heu ensenyat a ser millor a viure cada dia amb el desig de fer somriure, d’aprendre a veure el millor i positiu d’allò que ens aboca la vida.

Avui m'agradaria poder treure-us del viatge que vau emprendre i abraçar-vos a cadascun de vosaltres amb el cor.

La vida són moments i aquest quedarà al nostre cor per sempre.  
                                                                    Jaume

jueves, septiembre 02, 2021

"AMIGOS" QUE TE UTILIZAN







En nuestro día a día, hacemos muchas cosas por aquellos a los que queremos de corazón o apreciamos, por eso nos parece sorprendente y absolutamente decepcionante descubrir que aquellos a los que quieres y aprecias se puedan comportar con nosotros de forma interesada. Es algo que no somos capaces de entender.

Desafortunadamente en la vida nos encontramos con personas que tratan de suplir sus incapacidades utilizando las capacidades que ven en los demás para su beneficio propio sin pudor alguno, ya sean capacidades sociales, intelectuales, emocionales  o económicas. Es cierto que todos en mayor o menor medida jugamos con nuestras capacidades y con las de los demás, pero desde la buena fe, y esperamos como resultado mejorar en nuestras relaciones laborales, familiares o de amistad, lo que si es aberrante y triste es encontrar comportamientos fundamentados en la falsedad de familiares y amigos que se desviven por uno, pero que desaparecen de tus vidas una vez conseguido el objetivo deseado.  Esto en las relaciones laborales es de lo más frecuente. 

Las personas que van de buena fe por la vida, las que se alegran de los progresos y éxitos de sus cercanos o de sus amigos suelen ofrecer lo mejor de ellos mismos para satisfacer las necesidades expresadas o no de aquellos a los que quieren, no esperan el agradecimiento como respuesta, pero tampoco esperan él menospreció del receptor de su esfuerzo o generosidad.

Si se expone el dolor producido por la decepción o sobre un interés que no se siente sincero serán apartados y sus "víctimas" asumirán el papel de ofendidos por tal atrevimiento alejándose de sus "verdugos" una vez conseguido su objetivo. Esas personas son tóxicas, no saben valorar la amistad o el amor ni el reconocimiento que les ofrecieron, viven en su propio YO egoísta y excluyente. Pero la vida enseña que tarde o temprano uno encuentra la horma de su zapato, nada se queda sin su recompensa, ya sea bueno o malo y normalmente el tiempo pondrá a cada uno donde le corresponde.  

No hay que sentirse avergonzado de haber sido utilizado, más bien te hace sentir decepcionado y triste al pensar en su pobreza. Triste cuando mirando al que creímos amigo, o ser querido lo ves vació disfrutando de su ceguera para ver lo que perdió por el camino de su "éxito".

Siempre hay que pensar que más vale que sean los demás los que fallen, porque eso nos hace mas fuertes en valores al resto, sin embargo cuando te han utilizado y te das cuenta de ello, no puedes por menos pasar de sentirte ingenuo y profundamente herido a estar seguro de que tú eres el afortunado descubriendo al falso e interesado amigo o familiar, ellos vivirán en la más absoluta de las soledades. 

jueves, mayo 27, 2021

COVID 19 Todo mi apoyo a la Directora de mi centro

 

Me llamo Jaume y llevo 38 años como auxiliar de geriatría en la residencia de ancianos Llar de Sant Josep perteneciente a la Generalitat de Cataluña, dónde he podido vivir muchas situaciones algunas buenas y otras malas como debe suceder en todos los trabajos. Hoy la Llar de Sant Josep es noticia en la prensa por haber sido denunciada por algunas familias de seis delitos de homicidio por imprudencia al haber perdido a sus seres queridos en esta pandemia producida por el COVID 19.

Esta carta que me he decidido a escribir no pretende lavar la cara de mi centro de trabajo ni la de los profesionales que en ella trabajamos porque no lo necesita, ya que el trabajo que realizamos siempre ha intentado ser eficiente y profesional por parte de todos, pero 34 defunciones que fueron las que tuvimos en dos meses tienen que servir para que todos nosotros hagamos autocrítica.

En los 38 años en el centro he tenido 10 directores y quiero dejar constancia que todos ellos se han comprometido con su función aunque en el día a día no hayan tenido el mismo acierto. Con unos ha sido más fácil sentirse profesional y mejorar que con otros, porque han sabido ser exigentes con los procedimientos y con el trabajo de aquellos que tenemos que atender a los usuarios, relegando a un segundo plano las cuestiones administrativas o de gestión más pensadas para satisfacer normativas de políticos con demasiado ego y apego a una administración falta de compromiso con lo esencial, la persona ingresada y quien los atienen los trabajadores.

Pero no por eso crucificaré a alguno de mis directores y menos al último que ha tenido que afrontar absolutamente solo semejante problema y sobre el que se dirigen las denuncias, a pesar de no haber tenido con él la misma  sintonía de trabajo que he tenido con otros. Pero me da exactamente igual. Porque entiendo que la culpa en todo caso es de quien nos coloca al frente a gestores administrativos que pueden ser eficaces pero que olvidan la función básica que tiene una residencia de ancianos, que no es otra que facilitar que las personas que ingresan continúen siendo personas con sus deseos, sus derechos y su personalidad propia y no como un elemento más que da sentido en un edificio o servicio que se pone en un nivel superior al de la propia persona que tiene que atender.

A esta dirección sobre la que quieren hacer recaer toda la responsabilidad, lo único que le recriminaría es no haber escuchado y dudado del personal con más experiencia y del trabajo en equipo basado en el compromiso, la profesionalidad y la responsabilidad en lugar de apostar por cantos de sirena cargados de soberbia que complacían oídos pero destruían equipo, consiguiendo la desvinculación de profesionales muy comprometidos con el centro y que cuando llegó semejante problema ni estaban ni se les podía esperar.

Lo sucedido en nuestra residencia hace unos meses es una bofetada en toda regla a muchas actitudes y comportamientos que habrá que analizar detenidamente, ahora todo esto puede escandalizar a una sociedad o a unos familiares que desgraciadamente ahora ante la pérdida de sus seres queridos se sienten agraviados y culpan al centro y a sus profesionales de su mal trago. Ya me habría gustado a mí y a mis compañeros que la exigencia sobre la atención de sus familiares fuera siempre constante y exigente con la administración para que vigilara la profesionalidad, nos dotara de personal, de medios y recursos que garantizaran el bienestar de todos los residentes, los que trabajamos en residencias sabemos que esto no es nada habitual y que cuando se produce esta exigencia si no se hace pública es ignorada y silenciada para evitar el desprestigio del centro y la visualización del poco compromiso que ejecuta la administración sobre un sector que no nunca hace ruido.

Yo que he discrepado con mi directora en muchísimas ocasiones, hoy me solidarizo con ella sin dudarlo, su esfuerzo, las horas dedicadas y su soledad para afrontar y vivir semejante golpe de realidad, no merecen otra cosa que mi reconocimiento con errores o sin ellos, ella como nosotros somos también víctimas y cargaremos con la frustración de no haber podido hacer  más, pero no puedo ni sería justo dejarla cargar con el pésimo trabajo, la desidia y desamparo del departamento de Bienestar Social y familias, ellos desde el Olimpo de sus cargos no habrán dejado caer ni una sola lágrima, nosotros todas por cada uno de los residentes que nos han dejado. La angustia sufrida por los que  han vivido y afrontado el problema, merece nuestro absoluto respaldo.

Las familias tienen todo el derecho a denunciar faltaría más, pero nada conseguirán que mejore si el objetivo es el árbol (director), este que a veces no deja ver el bosque. (Políticos)

                                                                                                    

jueves, noviembre 26, 2015

NO SE QUE HICE







"NO SE QUE HICE PARA SER CASTIGADO
 CON EL LÁTIGO DEL SILENCIO"
RECUERDO QUE UN DÍA LLEGASTE A MI VIDA ROBÁNDOME LOS SUSPIROS E IMPREGNANDO MI VIDA DE ALEGRÍA.
HOY SIN EMBARGO ME DEJAS CON EL SIN SABOR DE SABER QUE HICE O QUE NO HICE PARA MERECER TAL INDIFERENCIA, HASTA LOS HOLA SON FRÍOS E INCÓMODOS Y YO SIN SABER PORQUE...

viernes, octubre 23, 2015

PERPLEJO

Se aplica a la persona que siente confusión o asombro en una determinada situación y no sabe qué hacer, pensar o decir.



Así estoy, sumido en la mas absoluta perplejidad. Nuestra vida, la mía, la vuestra seguro que  transcurre mas o menos sin grandes sobresaltos, nos relacionamos con las personas de nuestro entorno sin darnos cuenta que nuestras acciones puedan molestar, enfadar o desencadenar toda una serie de repuestas que en el peor de nuestros sueños no podríamos esperar que se produjeran.

Somos realmente complicados, adornamos nuestros encuentros familiares o de amistad con grandes palabras de amor y eternidad en relaciones inquebrantables que a la primera de cambio se deshacen como castillos de arena golpeados por el agua del mar.

El ofendido, el traicionado, el decepcionado nos golpea con la mas absoluta indiferencia que puede, tras escupirnos a la cara en el mejor de los casos el agravio sufrido del que nosotros no tendremos ni el mas mínimo sentido de haber producido.

Parejas, padres, hijos, amigos pueden llegar a ignorar nuestras palabras sinceras, les puede mas su piel, esa que creen agredida por nuestra desatención, por nuestras falsas verdades, por nuestra ceguera, por nuestros silencios o por nuestra incapacidad para hacerles sentir y ante ello prefieren la ruptura, la separación, el frió y el olvido.

No puedo salir de mi asombro.

martes, agosto 11, 2015

ESPEJO ROTO


En las relaciones de amistad o de pareja hay un aspecto que se olvida con gran facilidad si es que alguna vez se tubo presente. Es el de la crítica fácil y la de exigir a los demás, sin exigirnos a nosotros mismos.

Muchos de nosotros a menudo criticamos fácilmente a los amigos o a nuestra pareja, al mismo tiempo que mostramos un alto grado de exigencia hacia ellos acompañado a veces de poca tolerancia, pero quienes ejercen esas críticas, la mayoría de veces jamás han experimentado en su vida lo que exigen y critican.

Hay que cambiar desde uno mismo, sin exigir que cambie el de al lado y menos aun sin una argumentación lógica, por eso es necesario que cuando tengamos una discrepancia nuestra opinión este basada en argumentos lógicos o bien hayamos experimentado, porque criticar no está mal si con nuestra opinión vamos a construir.

Tenemos dos tipos de crítica la constructiva y destructiva, la primera es cuando ante un determinado tema, aportamos lo que sabemos desde el conocimiento o la experiencia, con lo cual la persona que la reciba evaluará si la tiene en cuenta o no, pero se hace desde una perspectiva de mejorar esa idea, comportamiento o situación y en caso de que no sea aceptada, se apoya a la otra persona y no se espera que le vaya mal por desechar nuestra crítica, opinión o consejo.

Luego está la crítica destructiva, esta es la que hace daño, porque busca paralizar al otro o desmerecer su acción, habitualmente quienes la hacen son aquellos que no aportan ni hacen nada, critican fácilmente, no han experimentado lo que dicen, exigen mucho y la mayoría de las veces habla su saboteador ese que se escuda en la culpabilidad que atribuye al otro delante del conflicto. Con lo cual no aporta nada, todo lo contrario, afecta y aleja poco a poco al ser que dice querer.

Cuando nos situamos en la perspectiva de exigir y criticar a los demás, es fundamental primero hacerlo con uno mismo, porque no podemos exigir al resto ciertos valores que nosotros no experimentamos en nuestra vida!!!. Como tampoco criticar o dar consejos cuando no se experimenta nada de lo que se dice.

Es muy importante que primero te critiques a ti mismo y te exijas dar lo mejor de ti en todo lo que hagas. Que te preocupes por honrar tus valores en cada acción que realices, busques aprender y mejorar, que dejes de mirar a los demás para destacar sus defectos, mejor obsérvales en que destacan o que virtudes tienen, para aplicarlas en tu vida y lograr que esta sea mejor.

Muchas veces es muy tentador caer en la crítica fácil sobre los demás, para de esta forma aliviar nuestras incapacidades, debemos ser fuertes y no ser atrapados por esta emoción, porque si no has experimentado nada de lo que vas a criticar, tu opinión no tendrá nada de fundamento y aporte, solo te complacerá a ti mismo, además si tu no tienes una alto grado de exigencia no puedes pedírsela a los demás.

Es importante también o mas que lo anterior estar atento a nuestro nivel de exigencia, porque muchas veces si no se controla este aspecto puede volverse en algo muy negativo para uno mismo , porque podemos caer en las garras de la intolerancia, la ansiedad, los nervios constantes y la frustración.

Lo importante es saber ubicarse en la perspectiva adecuada. Cuando se QUIERE el trabajo empieza por uno mismo, los problemas se abordan desde el conocimiento y la experiencia, de ese modo estarás afrontando los problemas desde una óptica constructiva, Deja de exigir, trabaja para aportar y al mismo tiempo te servirá para aprender.

La crítica y la exigencia empiezan por uno mismo, recuerda.


German/Jaume

viernes, junio 05, 2015

¿AMIGOS DE VERDAD?



Las buenas amistades ayudan a mejorar todos los aspectos de nuestra vida. Por una parte, ayudan a tener una vida más alegre y cómoda. Por otra parte, las relaciones de amistad ayudan a fortalecer la salud y a prevenir la soledad y el aislamiento. A medida que envejecemos, muchos de nosotros luchamos para hacer nuevos amigos o mantener viejas amistades. Pero el trabajo, la familia y otros compromisos pueden hacer que esto sea complicado. Aunque hacer y mantener amigos requiere esfuerzo, es una inversión que hace la vida más rica y más placentera. Sea cual sea la edad o las circunstancias, nunca es demasiado tarde para hacer nuevos amigos o reencontrarse con viejas amistades.

¿Pero TU sabes qué es un amigo/a?

Un amigo es alguien que te importa y que a su vez también se preocupa por ti. La tecnología puede haber cambiado la definición de amigo en los últimos años, pero tener cientos de "amigos" online no es lo mismo que tener un amigo con el que se puede conectar pasar tiempo en persona. La tecnología puede facilitar las oportunidades sociales, ayudando a volver a conectar con viejos amigos, empezar nuevas relaciones con personas de todo el mundo que comparten intereses similares, y mantener relaciones con amigos que no viven cerca. Sin embargo, los amigos que se hacen a través de redes sociales u otros medios virtuales no pueden abrazarse cuando se necesita, ni pueden visitarse en caso de enfermedad, o celebrar juntos algo importante.

Muchos confunden amigo y conocido. ¿Eres TU uno de ellos?

Pensando ahora sólo en las personas con las que podemos conectar en persona, a veces puede ser difícil distinguir entre los verdaderos amigos y los que son simplemente conocidos.
Podríamos decir que un conocido es alguien que conoces y con quien charlas de vez en cuando sobre temas del día a día. Estas relaciones, por lo general, nunca avanzan más allá de eso, del mero conocerse y saber un poco del otro, pero sin profundizar.
Sin embargo, un amigo con quien se comparte un mayor nivel de interacción y comunicación, con quien se comparten los sentimientos abiertamente. Los amigos se escuchan sin juzgarse, se apoyan y se aceptan y, sobre todo, están unidos por un vínculo de confianza y lealtad.

¿Eres TU un buen amigo/a?

Los amigos añaden un significado especial a la vida. Con ellos se disfruta de los buenos momentos y se superan los momentos difíciles. Las buenas amistades, además de ser una gran fuente de diversión y placer, también son importantes para la salud física y emocional.
Los buenos amigos pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo, a alcanzar la metas personales y profesionales gracias a su apoyo y motivación y a reducir el estrés y la depresión gracias a su compañía. Además, los buenos amigos se apoya en tiempos difíciles, ayudando a superar situaciones de enfermedad, pérdidas, rupturas, etc. Además, a medida que se envejece, los amigos son un gran apoyo para superar todo lo que la edad trae consigo y ayudan a vivir con mayor plenitud.
Por supuesto, la amistad es un camino con dos sentidos. Por una parte, ser un buen amigo de alguien, además de tener todos estos beneficios, aumenta la propia felicidad y el sentido de la autoestima. También hace sentir a la persona necesaria y agrega propósito a su vida.
Desarrollar y mantener una amistad requiere tiempo y esfuerzo, pero los muchos beneficios que aporta tener un amigo cercano lo convierten en una inversión valiosa y hacen que el esfuerzo merezca la pena.
Durante la niñez y la adolescencia hacer amigos es bastante fácil, pero a medida que nos hacemos mayores cada persona evoluciona de manera diferente. Como adultos, tendemos a ser cada vez más reservados y tenemos menos tiempo para compartirlo con otras personas. Las personas que no han experimentado una intensa relación de amistad durante la infancia lo tienen todavía más difícil en la madurez. Pero, independientemente de esto y de la edad que se tenga, todas las personas necesitamos y deseamos tener buenos amigos.
Muchas personas adultas experimentan la necesidad de hacer nuevos amigos debido que los compromisos familiares y laborales han provocado que pierda el contacto con los amigos de antes, o simplemente la amistades de toda la vida se han ido desvaneciendo por diferentes circunstancias.
Para hacer amigos no importa ni la edad ni la situación, si se una persona especialmente extrovertida o ser el alma de la fiesta para hacer amigos. Lo importante es darse cuenta de hay mucha personas que se sienten incómodas relacionándose del modo en que muchos otros lo hacen, y que una amistad no es forja durante una noche de fiesta, en una celebración ocasional que reúne a muchas personas o en una relación laboral. entre jefe y empleado. Construir una relación de amistad lleva tiempo y no existe interés oculto.

Se TU un buen amigo

Crear lazos de amistad lleva su tiempo. Para conseguir que eso suceda hay que alimentar la relación con las personas que conocemos dedicando tiempo, esfuerzo e interés hacia la otra persona.
Para ello hay que comportarse como el amigo que a uno mismo le gustaría tener, escuchar con atención al otro, dedicar tiempo a los demás y se indulgente con el otro. Además, es fundamental dejar espacio, no pasarse con el interés y no tener expectativas muy altas respecto al otro o a la relación de amistad.
Los amigos desarrollan en nosotros nuestras virtudes potenciales. Cada amigo crea en nosotros una zona de contacto, un campo propicio al desarrollo de un determinado tipo de amistad. Es por ello que podemos tener dos amigos íntimos que no lleguen jamás a comprenderse entre sí. Perder un amigo significa muchas veces neutralizar un sector de nuestra personalidad.

NO REBAJES EL VALOR DE UN AMIGO, CONFUNDIENDOLO CON UN CONOCIDO 
J.Ramón Ribeyro/ Jaume

sábado, septiembre 06, 2014

AYÚDAME A CONTINUAR...



Querría desprenderme de vivencias que me tienen atrapado por sus recuerdos. La vida nos hace transitar por caminos desconocidos que ha medida que los vamos recorriendo nos hacen sentir felices o desgraciados, algunos ya nos indican con grandes carteles en los que otros plasmaron sus experiencias que es mejor no adentrarse en ellos, pero nos gusta probar, correr riesgos. Nos creernos superiores a los demás mortales pensando que lo que ha ellos les paso a nosotros no nos puede pasar, somos tan atrevidos como ignorantes o inconscientes. Ya no podemos girar y no vemos por donde salir, queremos volver a transitar por el camino cómodo de la vida, aquel que íbamos construyendo sin grandes pretensiones pero que nos permitía contemplar un entorno posiblemente menos sugestivo o excitante pero mucho más tranquilo...

martes, abril 15, 2014

CUANDO TE DICEN QUE "VAS DE VICTIMA"


Durante nuestra vida establecemos relaciones con otras personas, durante esa correspondencia ya sea con amigos, familiares o de pareja, se producen conflictos, tensiones, situaciones injustas, olvidos de cosas importantes, desatenciones…Uno puede tomárselo de muchas maneras y seguir adelante. Pero si encima te remata con la acusación de que “vas de victima” aquel que te somete al sufrimiento, vas listo. Si delante de esa actitud tu tendencia es la de creerle y tomártelo en “plan de víctima” vas a sufrir, mucho. Cómo evitar esos sufrimientos. 

A veces solemos ser víctimas de algo que el otro nos hace o dice con maldad y con voluntad de herir; otras veces nos hace daño involuntariamente; en otros casos teníamos unas expectativas sobre su conducta que no se cumplieron (teníamos deseos no expresados o necesidades que esperábamos que el otro adivinara). Sea el motivo que sea no tenemos que quedarnos en ese lugar de víctima en el que nos colocó el otro, sino que podemos, y debemos, solucionar el dolor o el conflicto cuanto antes, dejemos de pensar en el otro, en su ceguera, en justificar sus limitaciones o en lo mucho que lo aprecias o quieres. 

Para conseguir esto hace falta controlar nuestras emociones, para distanciarnos de lo que ocurre en ese momento. Si me cabreo o me siento dolido, o me siento humillado o soy tratado injustamente…lo importante es tomar algo de distancia con uno mismo y poder darse cuenta de lo que está pasando con nuestras emociones, y también con las intenciones o emociones del otro. Muchas veces éste no nos ha hecho nada con deseo de dañar o con voluntad de provocar, sino que se ha limitado a actuar con su manera de ser que nos duele. Y esa manera de ser puede ser egoísta, cobarde, descuidada, o poco empática. O tener un pronto de mal genio. Pero probablemente no sea nada nuevo, sino que sea conocido por nosotros, y en todo caso sea algo que venía en el lote con esa persona con la que hemos decidido relacionarnos. 

Por tanto si mi pareja o mi amigo es de una manera, tengo que intentar conocerle, para pedirle que no me haga determinadas cosas que me duelen, ya que él es incapaz de verlo y prevenir y limitar aquello que no puede cambiar. Si acepto conscientemente que si no puede cambiar, no voy a darle demasiada importancia a su forma de ser, que me puede molestar o herir. Voy a aceptar la frustración de mis deseos o necesidades que no puede satisfacer. No voy a sentir que me quiere hacer daño voluntariamente, cuando no sea así, y voy a intentar compensar su conducta, sus carencias o su forma de tratarme, aunque esa actitud resulte extremadamente dura y complicada de gestionar. 

Si la relación que tenemos establecida no queremos que se rompa nos veremos en la necesidad de poner límites, por ejemplo, alejándonos si nos daña, o mostrándoselo en el momento, como haríamos si alguien nos pisa sin querer. 

Puede ser que creamos que por sentirnos mal podemos tener un poder: el de generar compasión o culpa en el otro…y ese no es el camino para que la cosa cambie, pues olvidamos lo principal, él no tiene consciencia de su actitud.

Asumir el papel de víctima que nos otorga nuestro verdugo, puede ser la manera más fácil de llamar la atención del otro, que nos haga más caso, que nos quiera más. Pero al quejarnos y reprochar creamos en el otro una reacción contraria a la deseada; igual ni se lo esperaba, ni entiende lo que le dices pues no cree habernos hecho nada, o le avergonzamos y culpamos de algo que considera injusto siendo él casi perfecto.

Eso puede llevarnos a sentirnos atrapados en una dinámica de maltrato, por temor a perder el amor del otro o su presencia, aceptemos el sufrimiento inconscientemente. Lo que no tiene sentido es quejarse del maltrato, verse una víctima impotente, y quedarse ahí, jugando un rol de sufrimiento que solo padeces tú. Es un modo de sentirse desvalorizado, no querido. Entonces debemos hacernos la pregunta ¿Que hago aquí padeciendo ese maltrato? 

Un maltrato que puedes identificar cuando tienes dependencia del otro, miedo al abandono, te sientes desvalorizado y aguantas humillaciones, cuando evitas discusiones o desencuentros para evitar peores consecuencias, cuando te sientes como una posesión del otro, cuando te sientes culpable por cualquier cosa y justificas el mal comportamiento ajeno, cuando crees que queriendo al otro y tolerando la injusticia, la cosa va a cambiar, pero no ocurre entonces llego el momento de que le digas a tu verdugo.

No voy a “ser” ni a “ir de victima” por tu mal carácter, ni por tus limitaciones ni por tus temores ni muchísimo menos como forma de comunicación contigo. Debes decirle que tienes derecho a ser feliz y a disfrutar de una vida sin sufrimientos innecesarios. Así que, "adiós", que seas feliz con tus limitaciones y que disfrutes con tu próxima víctima, VERDUGO.

Bibliografía:
José Ignacio Díaz Carvajal 
Médico psicoterapeuta

viernes, abril 11, 2014

LA IMAGEN DADA



Es algo demasiado habitual juzgar a los demás por aquello que hacen y que creemos que se sale de lo que ha nuestro parecer es lógico y prudente, sin ponernos a pensar que motiva tal acción en la victima que juzgamos. Yo mismo he padecido y padezco en mis carnes ese juicio que algunas personas se atreven a ejercitar llevadas por su instinto "analítico", personas que creen según su apreciación que yo soy de los que no saben decir NO a nada de lo que me pidan, con lo que esto comporta. (Baja autoestima, miedos, falta de confianza, querer agradar, buscar el reconocimiento, etc.,)

A muchos nos han educado en la creencia de que la modestia es una virtud, y lo es desde luego, a nadie le gustan los fanfarrones. Eso no quita que uno tenga todo el derecho a sentirse orgulloso de sí mismo por sus logros y por ser como es. Trate de adoptar la costumbre de recordarse sus éxitos y tenga presente que, cuando alguien intenta menospreciarle, en realidad sólo está demostrando sus sentimientos de inseguridad.

Pero bien es cierto que existen personas que no son capaces de decir que NO cuando un conocido les pide algo. A veces es porque se tiene miedo a parecer egoísta o maleducado, especialmente si no puede hallar una buena razón para negarse. Pero es cierto que podemos encontrar muchas razones más por las cuales nos cuesta trabajo decir NO. Por supuesto, depende de la situación, y de la persona. Hay situaciones en las que es prácticamente imposible decir NO, como cuando tu pareja te “pide” que tiendas la ropa mientras ella/el prepara la cena, baña a los niños y ha trabajado tantas horas como tú. Existen otras en las que suele ser más fácil, como cuando nos pide dinero en la calle aquel que te limpia el parabrisas del coche quieras o no quieras.

La dificultad para decir NO es algo normal y adaptativo en cierta medida. El problema radica como en todas las conductas humanas, en que existen los extremos, y mientras más nos acercamos a uno u otro, es cuando comenzamos a tener problemas.

En un extremo tenemos a las que decir NO prácticamente nunca les cuesta trabajo vocalizarlo, pueden parecer muy seguros de sí mismos en una primera instancia pero suelen ser personas con muy poca capacidad para empatizar con las necesidades de los demás y por lo mismo tienen fuertes problemas interpersonales.

En el otro extremo están aquellos a los que les es prácticamente imposible decir NO, y viven su vida diciendo SI y resolviendo las necesidades de otros anulándose a sí mismos y a sus propias necesidades y deseos.

Yo no me encuentro en ninguno de esos dos extremos, aunque algunos me sitúen en el segundo, lo cual no deja de producirme una inocente sonrisa y más si pienso que a lo mejor soy yo quien les hace creer que esa es mi ubicación por defecto. Lo primero que deberían saber es que ayudar a los demás y estar dispuesto a hacer un favor es muy distinto a sentir que se están aprovechando de ti, aunque el beneficiario si se lo crea, y menos aún si a cambio de acceder a esa petición que para ti no representa ningún esfuerzo tú le sacas un rendimiento directo o indirecto. 

Pero acceder, puede ser interpretado por los cercanos e incluso por los solicitantes (error habitual), a que te puede el miedo de dejar de agradar a la otra persona que te solicita algo (jefe, compañero, amigo, familiar), o que tiene que ver con conseguir su admiración, o con la reacción que puedas producir en la otra persona si te niegas teniendo que hacer frente a su enojo o agresividad. 

Si bien es cierto que no saber decir que NO -sea cual sea la razón-, puede traer problemas a corto o a largo plazo. Lo único importante es saber gestionar ese NO sobre todo en el ámbito laboral. Muchas personas acaban dando excusas -que por lo general son mentiras- para evitar algo que no desean hacer: «Ya sabes que no tendría ningún problema en venir esta tarde a cubrir a X, pero hoy tengo una reunión importante». Esto puede ayudar a salir del paso, pero hace que uno se sienta mezquino y cobarde y no evitara que en otra ocasión se produzca otra petición similar y tu respuesta sea igual de falsa. No eres asertivo y te engañas tú mismo, de estos los hay a patadas.

Ser asertivo te permite decir un NO con claridad, evitando posteriores peticiones similares «Lo siento pero las tardes se las dedico a mis hijos, a mis amigos o a mí mismo, por lo que NO puedo satisfacer tu petición»

Contrariamente a lo que sucede en el trabajo, a veces hay situaciones en la vida privada en las que tenemos miedo de perder un amigo si decimos NO, aquí las motivaciones que te pueden llevar a complacer la petición ya no dependen tanto de quien te lo pida, de que te pida ni del beneficio que puedas obtener de complacer esa petición, si no del apreció y comportamiento que tenga ese amigo contigo.

Recuerda que si eres una persona asertiva siempre tienes derecho a decir NO y deberías poder hacerlo sin sentirte culpable. La dificultad que puede aparecer es adaptativa, ya que efectivamente hay situaciones en que socialmente nos es más conveniente y funcional decir SI aunque en el fondo quisiéramos decir NO.

El conflicto surge específicamente cuando se encuentran dos necesidades opuestas. Si alguien nos pide hacer algo que sí deseamos hacer, no hay conflicto alguno. Son dos necesidades que van en la misma dirección. Pero si nos piden hacer algo que nosotros no deseamos hacer, es cuando entramos en conflicto. Tenemos que decidir a qué necesidad darle prioridad, si a la mía, o a la del otro analizando quien es, cuál es su comportamiento, que me ofrece complacerle y si  voy a sentirme mal haciéndolo o no haciéndolo.

Siempre puedes elegir dar una explicación, pero no es lo mismo que dar una excusa. Si un amigo te pide dinero, pero tú prefieres no prestárselo y le dices «Me encantaría pero yo también voy muy justo», estarás mintiendo y serás muy consciente de ello. No sólo te sentirás mal, sino que puede que cada vez que entres en una tienda mires furtivamente hacia atrás o escondas las compras, por si le está viendo la persona a quien le has negado el dinero y se da cuenta de que le has mentido.

No obstante, si tu respuesta a la pregunta es «Tengo por norma no prestar nunca dinero», estás haciendo aquello que tú deseas, está siendo muy sincero y la otra persona no sentirá que estás pasando de ella o que recibe un trato injusto, aunque no cumplas sus expectativas.

Y para finalizar un humilde consejo no etiquetes como poco asertivo al que te hace un favor o cien, más vale que te preguntes porque te lo hace, (por tu posición, por tu encanto personal, por tus rabietas o por tus incapacidades) porque si hay algo que aprender en el hecho de decir SI o NO: es saber reconocer cuál es tu necesidad, deseo o interés. Una vez que lo identifiques, solamente tú podrás decidir si en ese momento tu necesidad es una prioridad para ti, o no lo es. Nadie puede definir esto por ti aunque algunos crean que si pueden y después encima te juzguen (casi siempre a la imagen dada).

lunes, abril 07, 2014

¿TU SABRÍAS?

“Es muy difícil encontrar la felicidad dentro de uno mismo, 
pero imposible hallarla en ninguna otra parte”, 
Nicolás Chamfort

“El verdadero amor (yo añadiría y la verdadera amistad) no se conocen por lo que exigen, sino por lo que ofrecen” 
Jacinto Benavente



Estas dos frases podrían servir para para expresar lo que quiero decir en estas líneas. Cuando establecemos una relación de pareja o de amistad esperamos que nos dure toda una vida, pero pasado un tiempo uno puede sentirse maltratado, utilizado, ignorado o menospreciado y aun así continuar pegado a quien nos infringe ese dolor, querríamos atrevernos a decirle adiós y no podemos, es una palabra que nos aterroriza, la utilizamos a diario, y en la mayoría de ocasiones surge como una mera fórmula de cortesía, una coletilla al final de toda conversación. Pero hay momentos en nuestra vida en los que esta palabra se resiste a dejar nuestros labios y resulta casi imposible de pronunciar. No en vano, está vinculada a la pérdida, la tristeza y el dolor. Es la expresión de una decisión tan difícil como delicada, que nos aleja de todo lo conocido y nos obliga a transformar nuestra vida. Cinco letras que contienen tanta emoción como poder, y cuyo significado implica casi con toda seguridad despedirnos de alguien sin esperanza de recuperarle.


¿Cómo saber si llego el momento de decir adiós? Podemos encontrar algunos indicadores que nos pueden ayudar a valorar si es el momento de decir adiós. Uno de los más importantes es la falta de comunicación. Cuando no se crean espacios para compartir, más allá de los asuntos meramente logísticos, compromisos sociales o laborales es inevitable que se imponga la distancia. Otro indicador es nuestra manera de enfocar los inevitables encuentros en casa o en el trabajo. ¿Nos apetece llegar y disfrutar de la compañía de nuestra pareja o compañero de trabajo? ¿O tal vez tratamos de alargar lo máximo posible nuestras tareas para evitar regresar a casa o coincidir o compartir un espacio en el trabajo con él? El contacto físico en la pareja y el visual entre amigos también resulta un buen medidor de la salud de una relación. Los besos, los abrazos, las caricias, la ternura y la intimidad contribuyen a construir una complicidad sólida, que trasciende los pequeños desencuentros del día a día, así como el simple y reconfortante apoyo depositado en una mirada del amigo que te comprende y apoya en un mal trago de ese mismo día a día.

Por otra parte, deberíamos preguntarnos sobre todo en la relación de pareja, ¿si compartimos valores y aspiraciones comunes? O si en nuestra relación de amistad seguimos compartiendo algo. Si la respuesta es no, posiblemente llego el momento de la despedida. 

Cada persona tiene su particular manera de enfrentarse a un adiós. Hay quien opta por evitarlo, desapareciendo sin más. Otros prefieren la palabra escrita para expresar lo que sienten. Algunas despedidas se convierten en un mar de lágrimas, y otras resultan frías, cargadas de tensión. La respuesta a un adiós también es particular. Incomprensión, incredulidad, negación, enfado…también hay quienes lo aceptan como algo necesario, y quienes comparten la decisión. En cualquier caso seguro que duele porque el afecto no está reñido con el adiós. 

Para no tener que decir adiós y si aspiramos a que nuestra relación sobreviva sea esta del tipo que sea al paso del tiempo, tenemos que hacernos responsables de nuestra propia felicidad, poniéndola al servicio de esa relación. Aun así a veces es necesario decirlo para poder seguir aprendiendo a amar o valorar a un amigo con mayúsculas.


Desarrollo basado en textos de Irene Orce

jueves, abril 03, 2014

PONTE EN MI LUGAR



La empatía es la capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que un individuo diferente puede sentir. Para explicarlo de una manera muy sencilla se puede decir que es el acto de ponerse en el lugar de otra persona.

Para mí que soy un profesional en la atención a las personas mayores, el hecho de ser empático con la gente que trato me ha llevado después de más de 30 años de servicio a tener una mayor capacidad de empatía, he aprendido a "leer" a los demás. Creo ser capaz de captar una gran cantidad de información sobre la otra persona a partir de su lenguaje no verbal, sus palabras, el tono de su voz, su postura, su expresión facial, etc. Y en base a esa información, puedo saber lo que está pasando dentro de ellas, lo que están sintiendo. Además, dado que los sentimientos y emociones son a menudo un reflejo del pensamiento, creo ser capaz de deducir también lo que esa persona puede estar pensando.


La empatía está relacionada con la compasión, porque es necesario cierto grado de empatía para poder sentir compasión, (no pena) por los demás. La empatía te permite sentir su dolor y su sufrimiento y, por tanto, llegar a compadecerte de alguien que sufre y desear prestarle tú ayuda. En mi trabajo una falta de empatía, hace que te conviertas en una persona fría y egoísta, incapaz de ponerte en el lugar de otra persona y eso con personas que requieren de tu ayuda para su día a día es cruel, pero un exceso puede llegar a agotarte mentalmente y desgastarte físicamente que es como muchos de los que nos dedicamos al trabajo de cuidar de personas con problemas en sus AVD nos podemos encontrar.

Por lo tanto, estando yo en ese grupo de personas podrías pensar que mi recomendación seria ser menos empático con los demás y cuidar más de nuestras propias necesidades, pues NO. Y eso que en mi ámbito laboral y en mi caso creo que estoy fundido, los años son una carga y las personas que atiendo un pozo sin fondo pues me siento solo, ellos son incapaces por su deterioro cognitivo ha ser nimiamente empaticos y eso consume. Pero en mi vida ser empático es la forma más fácil de llegar al corazón de las personas que quieres, de entenderlas de perdonarlas, de complacerlas, etc. Pero para que mi vida personal no sea una copia de mi vida laboral reclamo la reciprocidad, porque todos necesitamos ser comprendidos, perdonados o complacidos. 

Hoy desgraciadamente en nuestra sociedad la falta de empatía es cada vez mayor, es una sociedad donde prima mucho el YO, donde el individualismo y el aislamiento al que nos sometemos de forma voluntaria y facilitado por las nuevas tecnologías se refleja a menudo observando el comportamiento y las reacciones de los demás, (según estudio de la Universidad de Michigan, los niveles de empatía de estudiantes universitarios cayeron un 40% entre el año 2000 y el 2010). Cuando una persona está principalmente centrada en sí misma, en satisfacer sus deseos y en su propia comodidad, no se preocupa por lo que los demás puedan estar sintiendo y no tiene una respuesta empática ante ellos. Veamos algunos ejemplos de lo que es ser poco empático y que seguramente no os sea desconocido. 

Cuantos padres y madres habremos respondido con un "mmm" indiferente, delante del hijo/a pequeño que nos enseña con entusiasmo su último dibujo, sin percibir la decepción de este al ser ignorado/a porque nuestra atención esta focalizada en algo que seguramente es menos importante.

Cuantos padres y madres habremos sufrido el simple si o el simple no como respuesta cuando lo que pretendíamos con nuestra pregunta era establecer una conversación con nuestros hijos adolescentes

Cuantos hombres habremos llegado a casa cansados del trabajo y nos habremos sentado a ver la tele, a leer el periódico mientras esperamos que la esposa, que también llega cansada del trabajo, se ocupe de hacer la cena y de bañar a los niños. 

Cuantas parejas no saben complacer las necesidades de amor y cariño del contrario, por estar centrados en satisfacer únicamente las propias.

O cuantas veces habremos oído decir o habremos dicho que no nos importa si se calienta el planeta o si contaminamos el ambiente porque ya estaremos muertos cuando todo eso sea un tragico problema.

Tal vez nos estamos acostumbrando a vivir en una sociedad donde la gente es cada vez menos empática. No obstante, el único modo de hacer que el mundo sea cada vez más humano es ser empático y no al revés, eso que parece tan complicado es sumamente sencillo, solo consiste en que cada persona nos esforcemos por serlo un poco, prestando más atención a los demás, a sus emociones, a lo que pueden estar sintiendo o pensando, o cómo les afecta lo que dices o haces.

Casi es una exigencia a la que solo renuncio exigir a la gente que atiendo en mi ámbito laboral, pero que si desearía encontrar en mis conocidos o seres queridos porque si no no se muestran empáticos consiguen que te sientas solo y sentirse solo siempre duele, me lo dicen aquellos a los que cuido.

lunes, marzo 17, 2014

EL DIVORCIO


El Divorcio emocional llega siempre antes que el Divorcio físico el cual en muchas ocasiones no se produce. Pero no así el primero que se manifiesta cuando una persona rompe el lazo emocional que tiene con su pareja, un lazo que seguramente se creó de una unión romántica cargada de ilusiones.

A pesar de ello, muchas parejas prefieren seguir juntas hasta la muerte, sufriendo el desencanto y la amargura de seguir compartiendo años de su vida con quien ya nos los hace soñar simplemente por no saber cómo cerrar esa puerta. Los hijos, la situación económica, lastima hacia nuestra pareja, por miedo a la soledad, por miedo a la reacción del otro o por las creencias arraigadas que tenemos sobre la vida en matrimonio, serán algunos de los motivos por los que no tomaremos una decisión que emocionalmente ya hemos tomado. Dentro de estas razones hay una que pesa especialmente, los hijos, ellos son siempre víctimas de las decisiones de los padres, da igual que tengan pocos años o sean adolescentes, su comportamiento posterior puede quedar marcado por el nuestro. Cuando se escucha a una persona decir que no sabe por qué su pareja es tan callada o tan seca, simplemente hay que preguntar quién de sus padres era así o es así y ahí tenemos la respuesta.

Así ocurre también en el proceso del divorcio emocional, un proceso que va marcando el día a día de forma silenciosa de una relación ya muerta y que los hijos aprenderán y repetirán aun siendo una conducta disfuncional a la hora de afrontar su vida en pareja o matrimonio.

Manejar un divorcio emocional es difícil, muy difícil, hay que tomar una decisión que desde fuera se ve fácil pero hay que estar en los zapatos de las personas que lo padecen para entender que es doloroso, no tan solo para los implicados sino para todo su entorno. Lo principal seria ser honesto con uno mismo antes de tomar cualquier decisión y saber lo que conllevara el tomar control de nuestra vida, tenemos que tener presente que dejar años de convivencia se va a vivir como un duelo y el decir adiós nos comportará muchos cambios y a la mayoría de la gente no nos gustan mucho los cambios. Quizás el seguir en la relación sea lo más cómodo pero no será lo más conveniente pues no tan solo estas sacrificando tu felicidad o la de tu pareja sino que hay otras personas que también sufren por la falta de decisión y por la cobardía que demuestras.

Pero como darnos cuenta que ese Divorcio se plantó en nuestra relación, según la psicóloga Ana Simo estos podrían ser algunos de los indicios que nos hagan replantearnos nuestro futuro en pareja:

  • Cuando te das cuenta que no vale la pena conversar las diferencias o cuando piensas que es preferible callar que discutir.
  • Cuando dejamos de admirar las cosas que antes eran importantes en nuestra pareja.
  • Cuando ya nos molesta todo lo que hace o dice el otro.
  • Cuando ves que no tienes nada en común. 
  • Cuando las actividades ya no se realizan como antes, ni se comparten de igual forma, solo lo imprescindible y casi siempre cada uno busca como divertirse por separado.
  • Cuando el silencio se apodera de nuestro día a día. 
  • Cuando se acabaron los temas de conversación, o se centran exclusivamente en los hijos y encima no se comparten ni objetivos ni realidades sobre ellos.
  • Cuando el sexo se ha convertido en un abismo entre ellos. En la cama solo se observan las espaldas si es que aún se comparte la misma.
  • Cuando preferimos hacer cosas que no conlleve el involucrarse.
Cuando esto empieza a suceder te estas divorciando emocionalmente, solo tu sabrás si vivir tu vejez con alguien al que hace años que abandonaste podrá ser soportable, recuerda solo se vive una vez.

domingo, febrero 02, 2014

ABSURDO




Me siento desamparado, dejaron de escucharme de cuidarme de protegerme de mi mismo y me convertí en vulnerable, me acostumbre a oír palabras que me producían placer, seguridad, confianza pero que desaparecieron poco a poco sin darles motivo. Estoy solo contemplando un entorno y unas personas que ya no conozco, ¿porque? A lo mejor deje de entender sus silencios o sus miradas. Ahora me dañan los espacios compartidos y me alivia la distancia, que curioso. Creamos mundos virtuales donde todo está en armonía sin darnos cuenta que en el real donde vivimos todo es caos, porque nosotros mismos somos confusión, Nuestra propia insatisfacción surgida de las expectativas no cumplidas de nuestros deseos o de las personas que nos rodean nos muestran el camino de la decepción duro, frió y oscuro en el que es tremendamente difícil deshacer los pasos recorridos.


Absurdo sería una buena definición para concluir la reflexión ya que hace referencia a aquello que carece de sentido o que es opuesto o inverso a la razón. Concepto que también se refiere a lo extraño, raro, descabellado, ilógico o insensato de nuestra vida.

sábado, noviembre 30, 2013

LA REALIDAD ES...




Hoy he trabajado!! que día mas triste en percepciones. He trabajado con compañeros y he atendiendo personas en un centro geriátrico. Que desconocidos unos y otros, sus vidas ajenas no me son indiferentes pero no puedo acceder a ellas. Alguno de mis compañeros creí que era amigo, mi amigo. Amigo seguramente sea una de esas palabras que cargamos con más significados de los que la propia palabra es capaz de soportar y siempre termina por llegar el momento en el que descubres que las expectativas depositadas en ella no cubrirán ninguna de nuestras necesidades. Pero uno insiste pues cree que no puede estar equivocado cuando etiqueto a ese compañero, buscas su confort de amigo y encuentras el frió común del compañero de trabajo. Tropiezas otra vez, una vez más, ya no sabes cuantas son; la realidad es tozuda y cruel y golpea nuevamente y tendrás que verlo y padecerlo un montón de años durante los cuales seguramente seguirás sumergiéndote en el dolor que produce la soledad compartida.

La misma que padecen los ancianos que cuidado, personas mayores que comparten el final de su vida con la soledad que les regalaron aquellos que algún día les dijeron que los querían. Hoy mis manos son las únicas que acarician su piel, una piel que sintió, vivió, ofreció calor y ternura y que hoy no reciben nada porque para ellos esas manos les son extrañas.

Soñamos, creemos, imaginamos realidades que no existen y al final nos damos de narices con el presente ese que nos recuerda que estamos solos como los ancianos que cuido.

sábado, noviembre 23, 2013

LA SORPRESA


Durante la vida conocemos personas que por una u otra razón admiramos, ya sea en el ámbito laboral o en el personal, sin saber muy bien porque. Sera porque vemos cualidades en ellos que encontramos a faltar en nosotros? Lo cierto es que su forma de ser nos cautiva ya sea porque siempre están alegres, porque son buenas personas, porque saben encarar los problemas y darles soluciones, porque son inteligentes, porque son buenos compañeros o amigos o porque son íntegros y consecuentes. Pero eso que desprenden y  admiramos se corresponde con la realidad que ellos mismos viven. Yo diría que NO.

En mi vida profesional y personal he conocido a pocas personas por  las que he sentido una admiración que para mi hubiera querido. Alguna de ellas ha sido durante años una referencia en la que fijarme para mejorar profesionalmente, su trabajo, su capacidad de análisis, su inquietud por mejorar, su forma de encarar los problemas y ofrecer soluciones han sido todo un ejemplo a seguir. En el ámbito profesional su eficacia la hacia destacar por encima de todos los demás y trabajar junto a esa persona ha resultado ser muy motivador.

Pero todo ese compendio de cualidades desaparecen en el trato personal, la frescura desaparece, el dinamismo delante de los problemas se transforma en una pesada carga de miedos, egoísmos, incoherencias, limitaciones que los transforman , sus agobios les quitan el sueño, el aire, la misma vida y todo ello los hace superficiales e incoherentes, terminando por dejarnos ver que en ese mundo donde brillan es donde se refugian y esconden de todo aquello que les resulta perturbador.

Cuantas personas conocéis que brillan en el trabajo no por ser brillantes sino porque se sumergen en el para evadirse de la realidad que tienen que afrontar, su incapacidad manifiesta delante su propia vida hace que se refugien en el ámbito profesional un ámbito con fecha de caducidad, lamentablemente para ellos. Sera entonces donde ese monstruo que fue creciendo y alimentándose de esa incapacidad, saldrá con toda su energía reprimida para consumir una vida que ya no contara con el refugio del trabajo. 

Su vida seguramente pasara a ser amarga, solitaria y triste, porque muy pocos son capaces de sacar en esos años de la vida, energía y determinación para enfrentarse al monstruo con el que han convivido tantos años. Si no tomamos decisiones cuando toca difícilmente las tomaremos cuando ya nos gano la resignación.

Cuando la gente elige no tomar una decisión no cae en que ya han tomado una.  La mayoría de las personas no tomamos decisiones por temor a equivocarnos y seguramente ya estamos equivocados.

Cada día debemos estar listos para tomar decisiones. Probablemente nos equivoquemos, pero eso es mejor que quedarse con las ganas de nunca tomarlas y preguntarse después ¿Qué hubiese pasado?. El no tomar decisiones nos hubiera llevado a no conquistar reinos, ni el espacio, ni ganar los tesoros escondidos, ni el amor por esa persona que tanto nos gusta, ni darle ese abrazo a mamá o papá y decirles que tanto los queremos. La indecisión seguramente no nos lleve al éxito, pero seguro que nos lleva al fracaso.

Existen personas que no se permiten el más mínimo error y consideran que siempre deben ser competentes en todo lo que hacen, esto es mas fácil en el trabajo y no tanto en la propia vida. Buscan la perfección en sus decisiones algo sumamente difícil en el ámbito personal.

Son personas que paradojicamente  padecen falta de confianza en sus habilidades personales para resolver problemas: algunas personas entran en bucle. Es decir, una vez que han tomado una decisión vuelven a atrás y comienzan de nuevo todo el proceso para volver a elegir, entrando en un bucle infinitivo asociado con importantes niveles de malestar emocional. Algunos estudios sostienen que si bien este tipo de personas tienen buenas habilidades para solucionar problemas (trabajo), lo cierto es que no confían en dichas capacidades para su vida, no se lo creen. Este hecho se asocia a un bajo nivel de autoestima.
 
Eso es y para esto te tiene que servir haber llegado hasta aquí. Admirémonos de nosotros mismos en lugar de admirar a quienes disimulan sus limitaciones con bonito papel de regalo pero sin nada en su interior.